viernes, 4 de marzo de 2011

trabajo pra entregar TEMA: “La importancia de las plantas en la vida del hombre: usos mágicos y medicinales”

TEMA: “La importancia de las plantas en la vida del hombre: usos mágicos y medicinales”
*SINTESIS:
CURARE

El término curare se aplica genéricamente a diversos venenos de flechas de América del Sur. Dichos extractos se hacen con numerosas plantas diferentes, especialmente miembros de las Menispermaceae y Loganiaceae.
La palabra curare es una adaptación al español de una frase que en la lengua de una de las tribus sudamericanas significa "matar aves".
Es un extracto acuoso de varias plantas, entre las que se encuentran generalmente especies de Chondodendron cissampelos y Strychnos Toxifera; Estas plantas son muy venenosas debido a que contienen, entre otros alcaloides. El Curare también se conoce como Ampi, Woorari, Woorara, Woorali, Wourali, Wouralia, Ourare, Ourari, Urare, Urari, y Uirary.
El d-Tubocurarine, el alcaloide popular del Curare usado como medicina, estaba disponible como Tubocurarin, Tubocurarinum, Delacurarine, Tubarine, Metubine, Jexin, HSDB 2152, el alcaloide de Isoquinoline, Tubadil, Mecostrin, Intracostin e Intocostrin.
Esta sustancia era ya utilizada ya por pueblos indígenas de América del Sur, África, Asia y Oceanía con el que emponzoñan untando sus flechas para inmovilizar a sus presas.
Para su preparación, el brujo de la tribu hace hervir por varias horas en una olla de barro los diferentes vegetales; el agua que se pierde por evaporación es sustituida por adición de más agua; mientras se mantiene la ebullición se agita la mezcla y se agregan otras sustancias venenosas como hormigas y colmillos de serpiente. Cuando el extracto adquiere cierta consistencia y color, el brujo considera que ya está listo; lo hace saber a los asistentes a la ceremonia, y cesan la música y el baile que había acompañado todo el proceso de preparación del curare. Se reparte a los allí presentes un poco de la sustancia recién preparada para su uso en la cacería.
Con este material impregnarán las puntas de flecha y dardos de cerbatanas para cazar animales pequeños; cuando éstos son heridos, aunque sea ligeramente, morirán por efecto del veneno. La carne de estos animales se puede consumir sin peligro.
Los nativos, generalmente los jíbaros, cocinan las raíces y tallos, agregándole otras plantas y los usan para el envenenamiento de sus flechas y virotes. Para elaborar el curare se hierven fragmentos de corteza, raíces, tallos y zarcillos. Se le añaden agentes catalíticos y se vuelve a hervir hasta convertirlo en un jarabe, que se expone al sol y se deja secar; el producto final es una pasta que se guarda en calabazas o en tubos de bambú.
Científicos Europeos han identificado dos tipos de curare, cuyos nombres se derivan de la manera que las tribus Amazónicas utilizan para transportarlo y no por los ingredientes usados en la preparación de la mezcla.
·         Curare de Tubo:
Es transportado en pequeños tubos de bambú por algunas tribus de
Brasil, Ecuador y Peru, utilizando el tipo Chondrodendon Tomentosum como ingrediente principal de la poción.
·         Curare de Calabaza:
Transportado en pequeñas calabazas secas y ahuecadas
·         Curare de Vasija:
Cuando utilizan pequeñas vasijas de barro, como sucede con algunas tribus del este de la
Amazonía, Venezuela por ejemplo, la variedad de curare del tipo Strychnos Guanensis es su principal ingrediente.
La primera administración de curare en una anestesia general fue 1912 en un hospital de Leipzig, por el cirujano alemán Arthur Läwen quien administró curarina obtenida a partir del curare de calabaza a 7 pacientes sometidos a anestesia general, para facilitar el cierre de la pared abdominal. Läwen fue el primero en estudiar el curare en experimentación animal, el primero en administrarlo a humanos, y en observar su efecto beneficioso como relajante muscular durante la anestesia general. Läwen dejó de usar el curare por culpa de fallos en el suministro de la sustancia y aunque los resultados fueron publicados en 1912.
La introducción del curare en la anestesia clínica general ocurrió en 1928 cuando el Dr. Francis Percival de Caux (1892–1965), de origen neozelandés utilizó curare en siete pacientes cuando laboraba como anestesista en el Hospital Middlesex de Londres. Su trabajo no fue ampliamente publicitado y al igual que sucedió con Arthur Läwen, esta contribución para la historia de la anestecia.
El curare produce parálisis progresiva y finalmente muerte por asfixia. El efecto se produce bloqueando la conducción nerviosa motora a nivel de la placa neuromuscular inhibiendo la acción de la acetilcolina: el curare se une a los receptores nicotínicos, bloqueándolos y paralizando toda la musculatura, incluyendo la respiratoria, causando la muerte por asfixia.
Curare es un veneno de acción rápida no mortífero en sí mismo, sino un poderoso agente paralizante.
Cuando un ser humano u otro mamífero es envenenado con curare, comienza por perder el habla, después se le paralizan los miembros y los músculos faciales, hasta que, finalmente, le llega la muerte.
Como uso farmacológico, debe su acción al alcaloide d-tubocurarina, que produce el bloqueo del impulso nervioso a nivel de la placa motora, produciendo una parálisis muscular.








*ANALISIS:
Curare significa “matar aves”, proveniente de América del Sur; este es un extracto acuoso deribado de diferentes plantas, especialmente Menispermaceae y Loganiaceae; y Chondodendron cissampelos y Strychnos Toxifera; Estas plantas son muy venenosas debido a que contienen, entre otros alcaloides; tambie se pude conocer al curare con nombres como: Ampi, Woorari, Woorara, Woorali, Wourali, Wouralia, Ourare, Ourari, Urare, Urari, y Uirary. Tambien como Tubocurarin, Tubocurarinum, tal disponible como medicina.
Dicha sustancia venenosa, se fue utilizada en por los pueblos indígenas de América del Sur, África, Asia y Oceanía: todos y cada uno de los pueblo, con el de a la hora de la caza, poder inmovilizar a sus presas por medio de una flecha; la cual contenía una pequeña cantidad de curare en la punta de la flecha y de dardos de cerbatanas.
Este veneno fue muy utilizado en la caza, ya que no infectaba la carne de las presas, y justamente cando son heridos por más ligero que sea se inmovilizaría, o en su defecto moriría al instante según la cantidad puesta en la flecha o en el dardo.
Para su preparación, el brujo de la tribu hace hervir por varias horas en una olla de barro los diferentes vegetales; el agua que se pierde por evaporación es sustituida por adición de más agua; mientras se mantiene la ebullición se agita la mezcla y se agregan otras sustancias venenosas como hormigas y colmillos de serpiente. Cuando el extracto adquiere cierta consistencia y color, el brujo considera que ya está listo; lo hace saber a los asistentes a la ceremonia, y cesan la música y el baile que había acompañado todo el proceso de preparación del curare. Se reparte a los allí presentes un poco de la sustancia recién preparada para su uso en la cacería: otra forma de preparlo fue por los nativos, generalmente los jíbaros, cocinan las raíces y tallos, agregándole otras plantas y los usan para el envenenamiento de sus flechas y virotes. Para elaborar el curare se hierven fragmentos de corteza, raíces, tallos y zarcillos. Se le añaden agentes catalíticos y se vuelve a hervir hasta convertirlo en un jarabe, que se expone al sol y se deja secar; el producto final es una pasta que se guarda en calabazas o en tubos de bambú.
Se tiene como existencia tres tipos de curare; pero la diferencia entre cada uno no es su preparación, si no la forma en que se transporta
·         Curare de Tubo:
Es transportado en pequeños tubos de bambú por algunas tribus de
Brasil, Ecuador y Peru, utilizando el tipo Chondrodendon Tomentosum como ingrediente principal de la poción.
·         Curare de Calabaza:
Transportado en pequeñas calabazas secas y ahuecadas
·         Curare de Vasija:
Cuando utilizan pequeñas vasijas de barro, como sucede con algunas tribus del este de la
Amazonía, Venezuela por ejemplo, la variedad de curare del tipo Strychnos Guanensis es su principal ingrediente.
Como uso farmacológico, debe su acción al alcaloide d-tubocurarina, que produce el bloqueo del impulso nervioso a nivel de la placa motora, produciendo una parálisis muscular; pues el curare da un bloqueo a la conducción nerviosa motora a nivel de la placa neuromuscular inhibiendo la acción de la acetilcolina: el curare se une a los receptores nicotínicos, bloqueándolos y paralizando toda la musculatura, incluyendo la respiratoria, causando la muerte por asfixia; en si defecto cuando un ser humano u otro mamífero es envenenado con curare, comienza por perder el habla, después se le paralizan los miembros y los músculos faciales; dando así la paralisis progresiva, hasta que muere.
El curare, puede ser una sustancia venenosa nociva o no para los seres humanos; todo depende de la cantidad con el que es utilizado; dado en la medicina como en la anestesia que se fue administrada en 1912 en el hospital de Leipzig, por el cirujano alemán Arthur Läwen, quien demostró gracias al curare de calabaza por medio de 7 pacientes una anestesia general para facilitar el cierre de la pared abdominal; dándose a conocer abiertamente en 1928 por el doctor  . Francis Percival de Caux, en el hospital Middlesex en Francia; pero como ya mencionamos fue Arthur Läwen que dio historia al origen de la anestesia.

*ACTIVIDAD EXPERIMENTAL:
Como actividad experimental realizara a fin de esta investigación la realización de curare; que como ya sabemos es un estracto de algunas combinaciones de plantas, o bien encontrados en Chondodendron cissampelos, Strychnos y Chondodendron cissampelos; se podrá llevar a cado por medio de una estufa o ya sea por medio del mechero y el soporte universal. Los material necesarios se podrán utilizar comprando cada una de las plantas necesarias, para poder tener como resultado dicho veneno, si se tiene la posibilidad podre mostrar su efecto en algún animal, séase grillo, mosca, mosquito o alguna hormiga con alas; para así poder mostrar que tan efectivo es el veneno; y porque se fue de mucha utilidad con nuestros antepasados.

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